La fresquilla es un injerto en el albaricoque y como la nectarina, me gusta mucho. Esta tarde he pensado en este bizcocho con fresquilla. El experimento ha salido muy bueno de sabor y muy esponjoso. Le he añadido por encima, antes de hornearlo, unos granos de granada (pero estaban rosas y no rojos, como a mí me gustan) y un puñado de ajonjolí. Lo he decorado con arándanos, almendras y coco rallado.
INGREDIENTES
- 1 yogur natural desnatado
- 160 g. de fresquilla batida
- 150 g. de azúcar dorada
- 200 g. de harina (135g. de harina de repostería y 65g. de harina de espelta)
- 1 pizca de sal
- 2 huevos y una clara ( por mi colesterol suelo reducir el uso de yemas)
- 1 cucharadita llena de levadura de reposteria
- Ralladura de un un limón
- 1 puñadito de granos de granada
- Ajonjolí
- 65 g. de aceite de maiz
- 1 pizca de sal
- Ponemos en la batidora el yogur, los huevos y la clara , el azúcar, la ralladura de limón y el aceite.
- Añadimos 160 g. de fresquilla triturada al batido y a continuación volcamos éste en un bol e incorporamos poco a poco la harina tamizada con la levadura, mezclando todo muy bien, hasta que esté bien batido y sin grumos.
- Volcamos sobre un molde (yo, de cake) engrasado y enharinado y le ponemos por encima granos de granada y ajonjolí.
- Lo introducimos a horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos. Se enfría sobre una rejilla.
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