Esta receta es casi de otra época por lo sencilla, económica y natural. La tenía en mi mente desde hace días y la he elaborado con la emoción de cómo resultaría. Puedo aseguraros que ha sido una de esas satisfacciones que te procura la cocina y que tanto placer me producen. Ha resultado como un pudin de sabor muy rico y agradable al paladar .
INGREDIENTES
- Pan sentado en rebanadas
- 2 manzanas
- Pasas sin hueso
- 1 litro de leche (desnatada yo)
- Azúcar morena dorada ( a gusto de cada uno la cantidad)
- Canela molida
- 2 semillas de cardamomo
- Jengibre fresco rallado
- Escogemos el molde que vamos a utilizar ( yo he optado por uno de cake alargado) y lo engrasamos.
- Seguidamente colocamos las rebanadas de pan en el fondo del molde y a continuación pelamos las manzanas , las descorazonamos, las cortamos a ruedas no muy gruesas y las disponemos sobre el pan.
- Repartimos las pasas a nuestro gusto. Repetimos la misma operación colocando una nueva tanda de rebanadas de pan, otra de manzanas y pasas.
- Entre tanto ponemos la leche a calentar con el azúcar, la canela molida, el cardamomo también molido y al empezar a hervir agregamos la maizena diluida previamente en una pequeña cantidad de leche fria.
- Dejamos hervir todo de 5 a 10 minutos y a continuación volcamos la leche sobre el molde hasta cubrir todos los ingredientes. Introducimos entonces el molde en horno precalentado a 190ºC durante 25 o 30 minutos.
- Se saca y se deja enfriar totalmente antes de desmoldarlo ( me ayudé para hacerlo de dos palas de silicona, no lo volqué ). Lo adorné con unas ciruelas y una ramita de menta.
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